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Google Bombing
A lo largo de los años, han surgido una serie de prácticas desleales en torno a la referenciación natural.
Estos métodos permiten mejorar artificialmente la clasificación de un sitio o empeorar la de un rival, a menudo a expensas de las reglas y normas de SEO.
Se trata de Google Bombingun enfoque basado en la manipulación abusiva de enlaces entrantes para influir en el posicionamiento de una página web en los resultados mostrados por Google.
Google Bombing puede considerarse una especie de bombardeo diseñado para perturbar temporalmente los algoritmos de búsqueda. Su principio es simple: mediante la creación de un gran número de enlaces que apuntan al mismo objetivo con un ancla idéntica (el texto visible asociado al enlace), los spammers engañan deliberadamente a los motores de búsqueda para dar más peso a una clasificación específica.
En su libro "The Art of SEO", Eric Enge destaca tres categorías principales de Google Bombing. La primera es Bombas con contenido legalEl objetivo suele ser dar visibilidad a un tema más que a un individuo. Por ejemplo, en 2004, cuando alguien buscaba "fracaso miserable" en Google, el primer resultado era la biografía oficial del ex Presidente George W. Bush.
La segunda categoría es Bombas con contenido difamatorioSe trata de sitios cuyos autores pretenden desacreditar a una persona u organización asociando su nombre o marca a un término despectivo. Por ejemplo, una búsqueda de "biggest liar" en Google en 2005 reveló que el principal sitio encontrado era el del cantante Michael Jackson.
Por último, la tercera categoría se refiere a Bombas monetarias. El objetivo es aumentar la popularidad y rentabilidad de un sitio web optimizando su referenciación en torno a palabras clave específicas. Mediante este tipo de Google Bombing, los spammers pueden aspirar a captar una parte significativa del tráfico generado por estas consultas.
Google Bombing utiliza diferentes métodos para obtener enlaces entrantes masivos. Estos incluyen :
Durante mucho tiempo, el Google Bombing quedó relativamente impune: los spammers podían engañar a los motores de búsqueda sin temor a represalias. En los últimos años, sin embargo, la situación ha cambiado con la introducción de medidas para castigar este tipo de abusos.
Ante el continuo desarrollo del Google Bombing y sus efectos nocivos sobre la fiabilidad de los resultados mostrados, los motores de búsqueda como Google han reforzado progresivamente sus medios para combatir esta práctica. En 2007, por ejemplo, la empresa de Mountain View introdujo un nuevo algoritmo denominado Colinauno de cuyos objetivos era detectar los bombardeos y limitar su alcance.
Más recientemente, en el marco de la actualización Google Penguin, los diseñadores del motor decidieron penalizar aún más los sitios que abusan de los enlaces entrantes. Hoy en día, Google busca sobre todo disuadir a los defraudadores penalizando sistemáticamente cualquier intento de Google Bombing.
En primer lugar, los sitios que utilizan Google Bombing se exponen a sanciones de los motores de búsqueda. Estas penalizaciones pueden llegar hasta desindexación su dominio o mostrar una alerta en su página web advirtiendo a los usuarios de su naturaleza maliciosa.
En segundo lugar, ni que decir tiene que el Google Bombing ha sido el principal responsable de un notable deterioro de la calidad de los resultados mostrados por Google.
Por lo tanto, todo el mundo debe ser prudente a la hora de utilizar este tipo de prácticas: si bien pueden aportar una ganancia momentánea en términos de visibilidad, no deben subestimarse los efectos negativos sobre el futuro a largo plazo y la reputación del sitio en cuestión.
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